Trato de buscar argumentos racionales a una decisión que es totalmente irracional. ¿A quién se le ocurrió que los padres tenemos que ingresar a ver el "lindo e inolvidable momento" que experimenta nuestra mujer, y nuestra recién nacida hija, durante el parto?
Dejando de lado cuestionamientos existenciales, es verdad que hace ya un par de semanas que vengo madurando la posibilidad de estar ahí, tengo ganas de acompañar a Sofi en el evento quizás más importante de nuestra vida, el momento que seguramente no se borre nunca más de nuestra retina.
Pero para personas impresionables no es nada fácil tomar esta decisión, todo se debate entre un "no entro ni en pedo!", y un "no puedo ser tan boludo, no me puedo perder este momento", además tengo mis sospechas que voy a reaccionar como el tipo del video.
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